Comúnmente conocido como cordero en la Patagonia Aysén, el ovino es un animal introducido que se transformó en un ícono del paisaje de las pampas y valles fronterizos australes. Múltiples rebaños nos recuerdan las condiciones inhóspitas del territorio, también el recurso y la industria ovina que tuvo auge a principios del siglo XX, donde el frío y el viento continuo hicieron que la lana fuese un material abundante como valioso. 

Rebaño -el cordero negro- es una cadena de fieltro compuesta por pequeñas esferas que hacen alusión a los corderos australes; según la superficie que se desea aislar del calor, puede modificarse la cadena en espiral o de manera circular, emulando el movimiento de los animales en la pampa. 

El fieltro es un material natural procedente de la lana -fibra textil animal- que posee propiedades aislantes, de durabilidad y versatilidad, que al ser trabajado con la técnica de la aguja pueden conseguirse volúmenes y densidades precisas. Los tonos naturales respetan los colores blancos, negros y grises del animal, la cadena siempre tiene una esfera negra (fieltro de lana merino) haciendo alusión al cordero que destaca en el rebaño.