Esto es parte de lo que he visto de la vida cotidiana de María de la Cruz, una señora de más de 75 años que vive en la Ciudad de México.
"Cuando empiece a depender físicamente, con la pensión y la renta de mi departamento, me mudaré a un asilo"
"Desde niña he tenido mucha facilidad de palabra, solía inventar muchas historias para mi muñeca Misa*; ahora tengo muchas anécdotas que contar."
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