[...]
Pienso que por medio de la escenografía hacemos la representación gráfica de un mundo escénico
(es lo que para mí define esa palabra, esceno-grafía).
Y eso no nos debe bastar. Nosotros no debemos representar sino crear un mundo.
Un mundo de verdad, teatralmente verdadero.
Creo que debemos hacer escenoarquitectura y que debemos llamarnos escenoarquitectos.
Debemos ser, en efecto, en el escenario, los arquitectos creadores de mundos insospechables. Bosques, cielos, viviendas, espacios abiertos y espacios cerrados, espacios exteriores y espacios interiores. Debemos crear mundos para depositar en ellos a nuestras criaturas teatrales.
[...]
Luis Diego Pedreira, escenoarquitecto (1921-1998)