El Tumi es uno de los símbolos más destacados de la cultura peruana. Se considera un tipo de cuchillo ceremonial que fue utilizado por culturas precolombinas, siendo los más famosos los de la cultura Lambayeque, la cual se manifestó al norte del Perú entre los años 700 y 1300 D.C. Se trata de una pieza metálica cuya parte inferior tiene una hoja cortante que era utilizada para trepanaciones craneanas (técnica quirúrgica) de los heridos de guerra. Con ese instrumento se practicaban cortes o perforaciones en la parte dañada donde, en ocasiones, sacaban la masa encefálica en mal estado y posteriormente cubrían la herida con algodón, vendas e hilos. También se utilizó para el degollamiento de prisioneros.

El personaje representado es Naylamp, un Dios mitológico que, según cuentan las leyendas, emergió de los mares para formar la civilización en tierras lambayecanas. Sin embargo, hay hipótesis que sostienen que el Tumi refleja un paisaje marino: la parte superior de la cabeza representaría al sol cuando entra al inframundo por el ocaso. A su vez, la forma antropomorfa del hombre imita al sol en su descenso llevando una máscara para que pueda ver en la oscuridad, unos aretes en forma de aves marinas ingresando al mar, unas aletas a cada lado para un mejor desenvolvimiento y, finalmente, un cuchillo como base.

Actualmente el Tumi es el símbolo del Colegio Médico del Perú.

Esta es una propuesta artística, trabajada en madera y pintada con colores andinos, de uno de los símbolos más representativos de la orfebrería precolombina peruana, con el único objetivo de promover y dar a conocer las culturas ancestrales de uno de los países con mayor diversidad del planeta.