Respiro.
Creo que me desperté pero aun no quiero abrir los ojos.
Me duele un poco la cabeza, estoy tranquila pero ya siento la ansiedad de saber que veré cuando abra los ojos.
Los Abro.
Estoy en mi casa sola y escucho música sonar de fondo, siento pasar un avión sobre mi, la turbina contaminó todo el ambiente ¿a donde irá la gente en ese avión?...

Me quedé dormida en el sillón rojo, lo veo mientras entreabro los ojos por primera vez, es rojo, rojo carmín. 
Me siento y miro mis pies, levantó la mirada y veo en la mesa del comedor cantidades de carne cruda, chorreando, carne que huele y vibra toda junta en esa mesa.
Es roja, como el carmín del sillón pero con más complejidades que la oscurecen, matices negros y marrones la recorren por toda su brutalidad.

La grasa está amarilla  y densa, se acumula en el piso con el paso de las horas, veo varios coágulos que me reprochan la materia de la vida.
Siento la necesidad de intervenir esta carne… de cortarla en trozos e inspeccionarla.
Agarró un cuchillo filoso y comienzo a deslizarlo lentamente, siento como se abre  mientras el filo la recorre, ese corte perfectamente imperfecto.

La densidad inunda toda la habitación y los aviones sobrevuelan mi cabeza, sus turbinas sonando forman junto con la carne una pieza de arte efímero, arte brutal que está aconteciendo ahora mismo en mi cocina.

Carne y aviones este sábado por la tarde, brutalidad y perfección.
La tranquilidad y la ansiedad se turnan para mantenerme ahí, cortando la carne que se acumula en mi mesa.

Pienso en la vida.
Pienso en la muerte.

Carne y aviones
Published:

Owner

Carne y aviones

Published: