Amphibia es un escenario especulativo que conjuga tres elementos principales: el agua como elemento vital de unión y sensibilización; el sonido como medio de identidad y conexión trascendental que nos permite pertenecer a un tiempo y espacio específicos; y el ritual que conduce a escuchar, celebrar y conectar con nosotros y nuestra historia. Estos elementos confluyen en una serie de objetos sonoros y una experiencia. Es un proceso que requiere de interacción física; los objetos reciben la energía del movimiento de nuestro cuerpo y se libera el sonido que fluye en ellos con el agua que llevan dentro. El espacio es ocupado por un sonido que nos transporta a un futuro cercano que combina diferentes tecnologías del pasado, el presente y cómo se podría escuchar el futuro.
Cada objeto sonoro elaborado en cerámica, se relaciona con una parte de nuestro cuerpo inspirándose en instrumentos tradicionales de las culturas ancestrales. Estos objetos han ido mutando con nosotros, son seres híbridos que guardan la información genética de los seres humanos desde su origen: el agua. Cada objeto representa una parte esencial del cuerpo humano que se ha ido adaptando y transformando para la supervivencia de la especie. Cuando la persona entra en contacto con el objeto y está en capacidad de obtener un sonido, se inicia la recuperación paulatina de la memoria evolutiva y espiritual.
Amphibia busca resaltar el poder de las tradiciones milenarias de diferentes culturas que tienen en su estructura de pensamiento y de vida la expansión de sus sentidos para lograr una sincronización con la naturaleza y así encontrar un equilibrio de las formas de ver el mundo mediante actos sónicos que permiten pertenecer y revivir la memoria.
