Historia de las 200 Millas
LA HAYA En 1947, el Perú proclamó unilateralmente la soberanía y jurisdicción sobre el mar adyacente hasta las 200 millas. Una lectura de corral.
Enrique García-Sayán, ministro de Relaciones Exteriores del presidente Luis Bustamante y Rivero (1946 – 1948), fue quien preparó el Decreto Supremo que proclamó la soberanía y jurisdicción sobre las 200 millas el 1 de agosto de 1947.
Mientras encabezaba la delegación peruana en la primera Asamblea General de la ONU en 1948 ocurrió el golpe de Estado de Manuel Odría. García Sayán fue deportado y permaneció fuera del Perú hasta 1952.
En ese lapso el abogado peruano se integró en la naciente ONU en Nueva York y fue parte del equipo que constituyó en 1949 la primera División de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Luego desempeñó un activo papel en la defensa de la tesis de las 200 millas representando al Perú en las tres Conferencias del Mar de las Naciones Unidas. Fue elegido por los tres países del Pacífico sur (Perú, Chile y Ecuador) como secretario general de la Comisión Permanente del Pacífico Sur, cargo que desempeñó de 1966 a 1970. El autor del presente artículo es su hijo.
En mil circunstancias escuché de mi padre, Enrique García-Sayán, a quien José Luis Bustamante y Rivero llamaba el “canciller de las 200 millas”, el relato de cómo preparó el Decreto Supremo que llevó a la histórica proclamación del 1 de agosto de 1947.
200 MILLAS: tu ceviche, mi ceviche, nuestro ceviche
200 Millas es tu nueva opción en cebicherías, creada con el objetivo de adaptar el mismo ceviche de siempre a un nuevo formato, un formato que se adapte mejor a las familias, a los estudiantes y a las parejas que están paseando luego de hacer sus compras, o a los oficinistas que están buscando un almuerzo rico y que puedan degustar sin tener que invertir en ello demasiado tiempo. En fin, a todo aquel que, a pesar de las obligaciones propias de estos tiempos modernos, considere todavía importante detenerse a comer un plato de comida que mantenga ese sabor tradicional que solo los peruanos tenemos. ¿Qué formato es ese? El de los fast food.
Esto no quiere decir que queramos dejar de lado nuestro rico pasado prehispánico ni nuestra rica herencia criolla, y reemplazarlos por una modernidad proveniente del extranjero. De ninguna manera. En 200 Millas, nos sentimos (como tú) muy orgullosos de ser peruanos y muy orgullosos de nuestras tradiciones, las que ya son parte de la experiencia de disfrutar un buen ceviche. Porque como peruanos no podemos imaginar un buen ceviche sin pensar también en nuestras costumbres y en nuestro Perú.
Es por eso que, en 200 Millas, mientras disfrutas uno de nuestros deliciosos platos marinos, nosotros queremos acercarte al pescador tradicional heredero de los antiguos peruanos, a la señora que cocina su ceviche en el mercadito de tu barrio, a los músicos criollos que han acompañado desde siempre nuestra comida con sus valses y con sus polkas, al chalán y a su dama bailando marinera. Porque 200 Millas no es solo un plato de comida servido para que lo comas al instante: es cajón, marinera y buena sazón, todo eso hecho ceviche y en un formato distinto, más moderno y más cerca de ti.
