El cuento...
No hace mucho una muy buena amiga me contactó porque necesitaba un diseñador para crear la línea gráfica de un nuevo proyecto que estaba creando con una amiga suya, en el que creaban un espacio para desmitificar y "desmostrificar" (como ella le llamaba) lo místico y lo oscuro. Me propuso un trueque en el que por mi trabajo como diseñador me ofrecía una terapia de conocimiento y crecimiento espiritual que me interesara. Me encantó el proyecto y el trueque, disfruté mucho todo el proceso de creación y adaptación de esta imagen a las distintas plataformas en las que ahora vive esta marca y tuve la oportunidad de conocer mi carta astral, lo cual hace tiempo llamaba mi interés. En pocas palabras me encantó este proyecto fluyó de una manera tan bella que he comenzado nuevos proyectos bajo este mismo esquema en el que cambio mi talento por el de alguien más. Este fue el resultado...
